La norma modifica una ley de 2009 y declara, además, de interés nacional la acción médica, la investigación clínica y la capacitación profesional en la detección temprana, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad celíaca. También impulsa la difusión de la enfermedad y el acceso a los alimentos y medicamentos libres de gluten, es decir sin trigo, avena, cebada y centeno que se nombran bajo la denominación “TACC”.
Entre otras modificaciones a la vieja ley, la iniciativa estipula que la autoridad de aplicación “debe determinar la cantidad de gluten de trigo, avena, cebada o centeno que contengan por unidad de medida los alimentos y medicamentos para ser clasificados libre de gluten o con contenido de gluten”. También señala que los alimentos y medicamentos que se consideren libres de gluten, “deben llevar impresos en sus envases o envoltorios y en sus rótulos y prospectos respectivamente, de modo claramente visible, la leyenda “Libre de gluten” y el símbolo que establezca la autoridad de aplicación.
La celiaquía es una alteración en la salud que se puede presentar en cualquier etapa de la vida. Es una afección inflamatoria que daña la mucosa del intestino delgado debido a la intolerancia al gluten, proteína que se encuentra en el trigo, avena, cebada y centeno.
Los especialistas sostienen que la detección temprana y el tratamiento oportuno son claves para evitar complicaciones secundarias. Tras la detección, el paciente debe realizar una dieta estricta de por vida, eliminando de su alimentación el gluten, que se halla en trigo, avena, cebada y centeno. Según datos oficiales, la enfermedad afecta al 1% de la población, es más frecuente en mujeres (cada 3 celíacos, 2 son mujeres), y se estima que por cada caso confirmado, existen 8 más sin diagnosticar.